Este proyecto corresponde a mi Trabajo Fin de Estudios, un trabajo que ha supuesto más de tres años de investigación, desarrollo y diseño. Considero que es un proyecto holístico tanto en contenido como en ejecución, y que cuenta con una base teórica y práctica muy sólida en cuanto a los fundamentos del diseño gráfico aplicados al ámbito educativo. Su propósito es evidenciar cómo el diseño puede ser una herramienta transformadora, especialmente en contextos como la educación, donde sigue existiendo una gran oportunidad de mejora.
El diseño gráfico tiene el potencial de transformar radicalmente la experiencia educativa. Aporta múltiples beneficios, desde el desarrollo de interfaces amables y accesibles hasta la creación de entornos digitales más eficientes, intuitivos y motivadores para todos los agentes implicados: alumnado, profesorado y familias. Sin embargo, a pesar del creciente uso de nuevas tecnologías, el valor del diseño gráfico sigue sin estar plenamente reconocido ni explotado en el ámbito educativo. Este proyecto nace precisamente para poner en valor ese potencial.
El objetivo principal ha sido diseñar una herramienta digital gamificada que potencie la motivación del alumnado y facilite la labor docente. Para ello, se ha recurrido al juego de rol como estrategia metodológica, materializándose en una plataforma digital llamada Floui, que sitúa la empatía, el dinamismo y la colaboración en el centro del proceso de aprendizaje.
Floui se aleja de la enseñanza tradicional basada en libros de texto y dinámicas directivas, para apostar por un modelo más participativo y lúdico. La plataforma proporciona al profesorado libertad para adaptar contenidos a sus necesidades pedagógicas, al alumnado una experiencia atractiva y motivadora, y a las familias un entorno donde pueden seguir el progreso de manera clara gracias a la centralización de datos.
Este no es solo un proyecto conceptual: se ha desarrollado de manera integral, abarcando desde un sólido marco teórico, hasta una identidad visual coherente y un prototipo web interactivo completamente funcional. Todo ello se articula en torno a un manual web que recoge las pautas de diseño y uso de la plataforma, contemplando tanto su vertiente pública (informativa y promocional) como su parte interna para los usuarios registrados.
El manual de identidad digital establece cómo debe aplicarse la marca en cada soporte, garantizando cohesión y consistencia visual. Aunque se han contemplado múltiples escenarios de uso, se reconoce que, en la evolución natural de una plataforma viva, pueden surgir nuevas situaciones. Para esos casos, el manual delega la toma de decisiones en profesionales del diseño gráfico que comprendan los valores y principios fundamentales recogidos en este documento.
Este proyecto no solo busca resolver una necesidad concreta, sino también sentar un precedente sobre cómo el diseño, cuando se aplica con rigor, creatividad y sentido estratégico, puede convertirse en un agente de cambio real. Floui es una herramienta, sí, pero también una declaración de intenciones: un llamamiento a repensar el papel del diseño en la educación del siglo XXI.