En el año 2018, durante el desarrollo del curso «Diseño de UI, web y productos digitales», se nos propuso un proyecto en equipo: diseñar una aplicación digital desde cero. Me uní a dos compañeros, Javier y Zamara, con quienes compartía una gran afinidad por la música. Esa pasión común nos llevó rápidamente a una idea clara: desarrollar una app que nos permitiera seguir de cerca a nuestros artistas favoritos y no perdernos ninguna de sus novedades.
La idea de Mollow surgió de una necesidad muy real que todos habíamos experimentado como usuarios. En aquel momento, existía una gran fragmentación en las plataformas de música y vídeo: Spotify, YouTube, Apple Music, Tidal… Cada una con sus contenidos exclusivos, lanzamientos a destiempo o funciones limitadas. Además, nos frustraba que estas apps no nos avisaran de forma inmediata cuando un artista lanzaba un nuevo álbum, single o videoclip. Queríamos una herramienta que reuniera toda esa información de forma clara, directa y en tiempo real.
Así nació Mollow, una aplicación pensada como una especie de centralita musical personalizada. El usuario puede seguir a sus artistas favoritos y recibir notificaciones instantáneas sobre nuevos lanzamientos, remezclas, colaboraciones, vídeos y conciertos. Lo más interesante es que, además de informar, la app también enlaza directamente con la plataforma donde está disponible ese contenido, ahorrando tiempo y mejorando la experiencia del fan. El objetivo era claro: reunir, simplificar y conectar.
El proceso de diseño fue integral y metódico. Comenzamos por construir la identidad visual: nombre, logotipo y universo gráfico. Una vez definido el lenguaje visual de la marca, nos centramos en la arquitectura de la información y el diseño de las pantallas principales mediante wireframes y prototipos. La dinámica de trabajo fue muy fluida gracias a la complementariedad del equipo: Javier y yo nos encargamos del diseño gráfico y de la experiencia de usuario, mientras que Zamara, como desarrolladora, implementaba nuestros diseños en un prototipo interactivo que podía ser testeado en tiempo real. Esa combinación nos permitió ajustar detalles sobre la marcha y mejorar la funcionalidad desde una perspectiva tanto estética como técnica.
Como cierre del proyecto, realicé un vídeo de presentación para mostrar el flujo de uso y las principales funcionalidades de la app. Esta presentación fue expuesta en el evento final del curso, celebrado en INFECAR, donde tuvimos la oportunidad de compartir nuestra propuesta con otros estudiantes, docentes y profesionales del sector. Mollow fue una experiencia enriquecedora en muchos niveles: nos permitió aplicar conocimientos técnicos, trabajar en equipo y dar forma a una idea con potencial real. Más allá de las herramientas, lo que más valoro de este proyecto es cómo supimos unir creatividad, necesidad y pasión por la música en una solución coherente y funcional.
Vídeo presentación de la app.